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Monograma oficial del Rey Carlos III de Inglaterra

Un poco de historia sobre los monogramas

Desde tiempos remotos, el ser humano ha tenido siempre la imperiosa necesidad de marcar la propiedad o la autoría de los elementos creados por él. Y para atestiguar esa posesión se ayudaba de marcas o símbolos.

Así es cómo se comenzaron a incluir las iniciales de sus nombres a sus propiedades. El sistema fue evolucionando, pasando a adoptarse por las empresas, para dar lugar al panorama comercial que conocemos a día de hoy.

Monedas de la antigua Grecia con Monogramas

Los monogramas se llevan utilizando desde hace ya varios siglos. Para que os hagáis una idea, el primer monograma registrado apareció en monedas de la antigua Grecia, donde el monograma se incluía en el dorso para poder identificar la ciudad estado de donde provenía la moneda. Y éstas datan de más de 350 años antes de cristo.

Los monogramas también han sido concebidos para usarse como símbolos religiosos. Por ejemplo, bajo el imperio de Constantino I, el primer emperador romano convertido al cristianismo, se incluía con bastante frecuencia el Crismón en ornamentos religiosos, iglesias, o incluso monedas. Se trata de un monograma compuesto por las letras griegas X (xi) y P (rho), y se incluía con la intención de representar a Cristo.

Durante los siglos 7 y 8, la costumbre de firmar con monogramas se atribuía mayormente a la realeza, pero a medida que la nobleza o el clero aprendían a escribir, esta costumbre se fue extendiendo progresivamente, y fue adoptada también por artistas y artesanos que recurrieron a los monogramas para firmar sus obras.

Albrecht Durer firmaba todas sus obras con el mismo Monograma

Y así hasta los siglos 19 y 20, donde los monogramas se asentaron como potenciales herramientas de identidad y pasaron a actuar como logos por parte de las empresas y marcas comerciales.

Al final los monogramas se convirtieron en un símbolo de estatus social, una de las razones por las que quizás sigan gozando de fama a día de hoy.

Monograma oficial del rey Carlos III

El nuevo monograma del Rey ha sido revelado al finalizar el período de luto real por la muerte de su madre, la Reina Isabel II.

La cifra de Charles aparecerá en edificios gubernamentales, documentos estatales y en algunos buzones de correos en los próximos meses y años.

La cifra presenta la “C” inicial del rey entrelazada con la letra “R” de Rex, en latín, rey, con “III” que denota a Carlos III, con la corona sobre las letras.

El diseño fue seleccionado por el Rey de una serie de diseños preparados por el Colegio de Armas. Fotografía: Palacio de Buckingham/PA

El nuevo monarca viajó a Escocia poco después del funeral de la reina el lunes pasado, y el período de luto real duró siete días después del entierro de la difunta reina.

El monograma es propiedad personal de Charles y fue seleccionado por el monarca de una serie de diseños preparados por el Colegio de Armas. Una versión escocesa presenta la corona escocesa y fue aprobada por Lord Lyon King of Arms.

Será utilizado por los departamentos gubernamentales y por la casa real para franquear el correo. La decisión de reemplazar los cifrados quedará a discreción de las organizaciones individuales.

El proceso será paulatino y, en algunos casos, aún se pueden ver las cifras de los monarcas anteriores en los edificios públicos y el mobiliario urbano, especialmente en los buzones de correo.

El Colegio de Armas, que diseñó las cifras, fue fundado en 1484 y es responsable de crear y mantener registros oficiales de escudos de armas y pedigríes.