Te guste o no, Helvética está en todas partes. Su presencia es tan fuerte que muchas veces parece inevitable. Sin embargo, no tiene por qué ser siempre la elección obligada: existen fuentes igual de funcionales, con más carácter y matices propios que pueden darle frescura a tus diseños.
Creada en 1957 bajo el nombre de Neue Haas Grotesk por Max Miedinger y Eduard Hoffmann, Helvética se convirtió en un estándar mundial por su limpieza, neutralidad y legibilidad. Justamente por eso, miles de diseñadores la eligen como comodín. Pero apoyarse en ella de manera automática puede ser un error: hay un universo tipográfico mucho más amplio esperando ser explorado.
Si buscás un aire más humano, un detalle distintivo o simplemente una sans serif igual de sólida pero menos repetida, aquí te compartimos 10 grandes alternativas a Helvética.
1. ARS Maquette
Diseñada en 1999 y lanzada en 2001, esta tipografía de Angus R. Shamal se caracteriza por su sencillez y elegancia. En 2010 se amplió la familia para incluir cursivas auténticas y mayor compatibilidad multilingüe. Es limpia, versátil y moderna: una gran alternativa a Helvética cuando buscás sobriedad sin rigidez.
2. Proxima Nova
Creada por Mark Simonson en 2005 como evolución de su Proxima Sans de 1994, Proxima Nova se ubica entre Futura y Akzidenz Grotesk. Con 48 estilos, combina proporciones modernas y un toque geométrico, aportando personalidad en detalles como la “a” o la “G”. Es una de las sans serif más usadas en la web actual.
3. National
Lanzada por la fundición Klim, del diseñador Kris Sowesby, esta tipografía se estrenó con gran reconocimiento, incluso ganando el Certificado de Excelencia del Type Directors Club en 2008. Combina sencillez y carácter, con un set de caracteres amplio y flexible para múltiples aplicaciones editoriales.
4. Brandon Grotesque
Inspirada en las sans geométricas de los años 20 y 30, esta tipografía de HVD Fonts equilibra lo clásico con un aire contemporáneo. Aunque su familia no es enorme (12 fuentes), su diseño cuidado y armónico le valió un premio TDC en 2011. Ideal para titulares y piezas de branding.
5. Slate
Rod McDonald creó Slate pensando tanto en la elegancia de la impresión editorial como en la legibilidad en pantallas. El resultado es una sans serif humanista, sobria y clara, que funciona tan bien en textos largos como en aplicaciones digitales.
6. Akzidenz Grotesk
Un clásico histórico: lanzada en 1898, es una de las tipografías que inspiraron el movimiento suizo y, por ende, a la propia Helvética. Más redondeada y accesible que esta última, sigue siendo una opción muy válida para quienes buscan limpieza con un toque más cálido.
7. Neue Haas Grotesk
La versión original de Helvética antes de su estandarización digital. Comparada con Helvetica Neue, mantiene curvas más suaves y una cursiva más natural. Con una familia de 44 fuentes, ofrece mayor riqueza estilística que la versión más difundida.
8. Univers
Diseñada también en 1957 por Adrian Frutiger, Univers es más espaciosa y ligera que Helvética. Sus variaciones de peso se identifican por un sistema numérico, y su versatilidad la convirtió en una favorita de diseñadores que buscan sobriedad con más dinamismo.
9. Aktiv Grotesk
Creada por Bruno Maag como la “anti-Helvética”, esta tipografía busca ofrecer lo que él considera que a la suiza le falta: personalidad. Con mayor altura de X y formas más rectas que Univers, se posiciona como una alternativa contemporánea, versátil y con carácter.
10. FF Bau
Diseñada por Christian Schwartz en 2002, FF Bau se inspira en grotescas del siglo XIX, ofreciendo un diseño más cálido y expresivo que Helvética. Sus detalles distintivos, como la “g” de dos pisos, la hacen destacar sin perder funcionalidad.
Reflexión final
Helvética seguirá siendo un referente universal, pero no es la única opción. Estas 10 tipografías demuestran que hay alternativas igual de efectivas y con un extra de estilo que puede hacer la diferencia en tus proyectos. La clave está en elegir la fuente que refuerce el mensaje y la identidad visual de cada diseño.